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Usuario: Kmo
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2050, otro engaño, los supersonicos se tiraron la mente de muchas generaciones, soy modelo 84, estoy algo viejo y desactualizado, todo sigue igual, la tendencia es la misma, el mundo sigue por aquel camino que todos veíamos venir, pero que la mano invisible del destino nunca dejo de señalar.

Me quede esperando que los carros volaran, me quede esperando la comida deshidratada que con un botón se hace real, me quede esperando mis vacaciones en la luna, no era practico, no era rentable, de que te sirve vender algo enorme por 10, cuando puedes vender 20 maricadas a 1, los sueños grandes se desvanecieron, y aunque parezca increíble transmilenio, y su horrible rojo, es la sangre que todavía recorre las venas de esta decadente ciudad.

Nos mintieron, nos decepcionaron, no existen las buenas intenciones, quien dijo que la tecnología nos haría libres, cuando somos tan esclavos de ella?. Hace ya 30 años que me vi obligado a crear mi usuario en second life, ya que era la única forma de llegar a mi oficina, sin necesidad de arriesgar mi vida en las saturadas y dementes calles Bogotanas, nunca me gusto la idea, pero necesito crédito para comer, actividad pasada de moda, pero indispensable para algunos pocos.

Nací hace 30 años, nací como Kmo y bajo el password ************, nací como persona en mi segunda vida iniciando el final de mi primera.

Dentro de poco estaré tan enfermo y contaminado que mis patrones cerebrales serán confusos, no podre logearme, no seré lógico en la matriz virtual, y Kmo desaparecerá, quedara Camilo Góngora aquel ser de carne y hueso que nació en diciembre de 1984, obsoleto, desnudo y solo en un cuarto de 3x3x3 en centro de Bogotá República Independiente, en una realidad pasada, utilizada únicamente para soportar la virtual, un ser romántico que ante todo se rehusó a la digitalización de sus ideas, y a dejar su corporalidad atrás, un lastre de huesos menos, en un lugar que tarde o temprano desaparecerá.



Kmo